Servicios digitales

La iluminación es un elemento clave para la actividad y el bienestar de las personas. Por ello, diseñamos y desarrollamos luminarias pensando en cómo estas interactúan con su entorno.

A través de un sistema de control es posible adecuar la iluminación de una o varias luminarias dentro de un mismo espacio. Así, por ejemplo, podemos adaptar la luz a nuestro ciclo circadiano, escogiendo una temperatura de color que nos estimule por la mañana y nos calme por la noche. O, crear grupos de luminarias para alcanzar un mayor ahorro energético, escenas para una ambientación específica o perfiles regulados por condicionantes de funcionamiento. Con el uso de sensores podemos recibir información de lo que sucede en el ambiente y actuar sobre él. 

Mediante la tecnología de la conectividad traspasamos la barrera física de los espacios, pudiendo controlar cualquier instalación desde cualquier punto. Además, nos permite recopilar datos y obtener información detallada, y, con ello, poder tomar decisiones estratégicas.

 

Los servicios digitales nacen de la oportunidad de ofrecer nuevas herramientas más allá de la confortabilidad y el ahorro energético que siempre se ha asociado a la luz.

 

Pensando en las personas

Bienestar y rendimiento.
Creando luz para las personas.

A través de una iluminación de calidad centrada en las personas, Human Centric Lighting contribuimos a mejorar el bienestar, restableciendo los biorritmos naturales, que afectan directamente a la satisfacción, productividad y felicidad de estas.

 

Luz confortable y adaptable.
Ambientación lumínica a medida.

Personalización de la iluminación según las necesidades específicas de cada momento. Nos permite crear un ambiente cómodo y a medida, que se ajuste a demandas espaciales como la ubicación del lugar; funcionales, como las tareas a desarrollar o biológicas, como la edad o el estado anímico del usuario. 

Pensando en los edificios

Ahorro energético.
Iluminación inteligente y controlada para evitar malgastar recursos.

La reducción del consumo energético se logra a partir de una iluminación inteligente, que pueda controlarse mediante programaciones horarias y sensores de presencia, además de un mayor aprovechamiento de la luz natural que evite el malbaratamiento de los recursos disponibles. 

 

Gestión y optimización de los espacios.
Toma de decisiones centradas en la eficiencia.

A través de los indicadores de ocupación y utilización obtenemos información que nos permite tomar decisiones estratégicas en la gestión más eficiente de los espacios. A su vez podemos identificar las zonas de más uso, así como el flujo de movimiento de las personas, pudiendo adaptar, planificar y mejorar la eficiencia de los recursos.

Pensando en el negocio

Conectar y mejorar la experiencia del usuario.
Una herramienta de comunicación más allá de la luz.

Una buena iluminación mejora la percepción que los usuarios tienen sobre su entorno. La luz, presente en todos los espacios, puede convertirse en una herramienta de comunicación e interacción. Funcionando como guía en áreas interiores, enviando mensajes y hasta creando un lenguaje visual propio.

 

Mantenimiento preventivo.
Detectar incidencias y rendimientos deficientes, para anticiparnos a gastos futuros.

Un seguimiento activo de la información obtenida a partir de las luminarias, nos permite detectar incidencias y realizar revisiones de los equipos e instalaciones con el fin de garantizar un buen funcionamiento y conservación futura.

 

Incrementar la cifra de negocio.

Una gestión inteligente de los recursos nos permite reducir costes, optimizar operaciones y, como resultado, aumentar la cifra de negocio.