Conversamos con Jordi Rocasalbas, director de Innovación de LedsC4

Jordi Rocasalbas nos habla de la evolución en las formas de trabajar y los espacios de las oficinas

Una situación excepcional la que estamos viviendo. ¿Cómo lo estás llevando?
Como bien dices estamos viviendo una situación excepcional y la estamos llevando tan bien como podemos. Tengo la esperanza que esta crisis sanitaria y económica nos aporte grandes cambios en positivo y nos permita cambiar hábitos a nivel mundial que ayuden a mejorar el bienestar de todos y, sobre todo, del planeta.

¿Hace muchos años que te dedicas a la iluminación?
Si, toda mi vida profesional. Tengo la gran suerte que mi padre trabajaba en el sector y me sugirió que hiciera el proyecto de final de carrera relacionado con la iluminación. Desde entonces mi pasión por la luz siempre ha ido en aumento.

¿Crees que ha habido muchos cambios tecnológicos en el sector?
Si, ha habido muchos, sobre todo en los últimos 40 años, que han sido muy buenos para dar dinamismo al sector. A mí, particularmente, me ha tocado vivir bastantes cambios en las fuentes de luz, y ahora mismo estamos en plena evolución de la electrónica de control y la conectividad asociada a los datos. Yo lo llamo Internet de las luces.

¿Cuál dirías que es uno de les segmentos de más actualidad?
Creo que hay varios segmentos en plena ebullición, pero el que nos toca más de cerca es la iluminación de los espacios de trabajo. Desafortunadamente, estamos viviendo una época de confinamiento en la que tenemos que trabajar muchas horas en espacios interiores, habitualmente poco adecuados para este fin. Hace poco la LRC (Lighting Research Center) publicó una serie de recomendaciones muy útiles para adecuar nuestros espacios de trabajo. Vale la pena seguirlas tanto en casa como en nuestros puestos habituales de trabajo.

¿Crees que la situación que estamos viviendo actualmente cambiará la forma de iluminar las oficinas?
Creo que antes del COVID-19 ya se estaba haciendo un cambio importante en la manera de organizar e iluminar las oficinas. El cambio de pasar de oficinas individuales cerradas a oficinas colectivas abiertas, donde el principal objetivo es fomentar la colaboración, la creatividad y la innovación, ha sido clave y ha provocado una serie de cambios en la forma de iluminarlas. Se está preparando una revisión del CTE y la UNE EN 12464-1 que muy probablemente irá enlazada con estos cambios.

Según tu criterio, ¿cómo crees que se tiene que iluminar una oficina?
Una buena oficina debe tener varios tipos de espacios dedicados a satisfacer diferentes necesidades. Mi opinión es que deben existir zonas abiertas para fomentar el trabajo en equipo, pero también zonas con espacios más reducidos y cerrados para poder concentrarse. Es necesario que haya zonas preparadas para hacer reuniones formales y también espacios para actividades más informales. Creo que las zonas comunes toman mucha importancia y se deben cuidar mucho, desde pasillos, hasta zonas de cafetería… Todos estos espacios deben estar armonizados con una iluminación adecuada que siga la normativa establecida, pero, a la vez, manteniendo una absoluta coherencia estética con los espacios a iluminar.

¿Qué estilos de oficinas tenemos y cómo éstas han ido evolucionando?
Existen muchos cambios desde las oficinas tradicionales de los años 50 a las actuales que encontramos en la era de la digitalización. Las nuevas culturas corporativas han cambiado las formas de trabajo y, como consecuencia, la conceptualización de los espacios de las oficinas.
Este nuevo patrón de trabajo responde a los retos que afrontan las compañías en la actualidad; viven una evolución exponencial y mejoras continuas en la competitividad de sus productos y servicios. 
La irrupción del Internet de las cosas (IoT), del 5G y de la inteligencia artificial abre un nuevo paradigma en el que organizaciones y trabajadores deben adaptarse para seguir siendo creativos, competitivos y eficientes.

¿Cuál es la mejor solución de iluminación para una oficina?
No existe una única solución, existen muchas. Cada oficina es un reto nuevo, pero podríamos ver un denominador común en todas ellas, cumplir las normativas vigentes (CTE, UNE-EN 12464-1 UNE-EN 1838) y en especial algunas certificaciones como WELL, BREEAM, LEED. 
La solución perfecta sería aquella que permitiera una flexibilidad y dinamismo de la iluminación, proporcionando la luz exacta en cada área de trabajo y su entorno, en el momento adecuado y, sobre todo priorizando el bienestar de las personas que utilizan estos espacios.

¿Qué nos aporta una buena iluminación?

•    Nos permite crear un ambiente cómodo y a medida, que se ajuste a demandas espaciales, funcionales, emocionales y biológicas.
•    La luz es una herramienta de comunicación e interacción y mejora la percepción que los usuarios tienen sobre su entorno.
•    Contribuye a mejorar el bienestar, restableciendo los biorritmos naturales, que afectan directamente a la satisfacción, comodidad y felicidad de las personas.
•    Y por supuesto, nos permite aumentar el ahorro energético logrado a partir de una iluminación inteligente, que pueda controlarse mediante programaciones horarias, sensores de presencia y sensores de luminosidad que permitan un mayor aprovechamiento de la luz natural, evitando el malbaratamiento de los recursos disponibles. 

Dicen que la iluminación está incorporando una nueva dimensión. ¿Qué piensas sobre ello?
Nuevamente somos afortunados. A raíz de los recientes descubrimientos científicos, la luz permite no sólo ser funcional para poder vernos, sino que a la vez nos permite armonizar nuestros biorritmos. Así pues, no sólo disfrutamos de la luz utilizándola de forma funcional, lúdica, cultural...sino que además podemos hacer un bien para las personas y ayudarlas a sentirse mejor, a procurar un buen descanso o a incrementar su concentración, y eso es fantástico.

¿Qué es para ti la iluminación inteligente y qué beneficios aporta a las personas?
La iluminación inteligente es la capacidad que tiene un proyecto de iluminación de autogestionarse y ofrecer datos útiles para poder tomar decisiones. Se trata de una evolución tecnológica más, pero en este caso, no afecta a la fuente de luz sino a todo el ecosistema.

Desde mi punto de vista, ha sido determinante la maduración de la tecnología LED junto con la convergencia de la digitalización, el internet de las cosas y el avance de las tecnologías del control y la conectividad. Una de las claves del sector respecto a otros que incorporaran estas tecnologías es que existen puntos de luz allí donde hay personas y al mismo tiempo estos puntos están electrificados; así pues, la iluminación es altamente granular y ofrece un punto estratégico para incorporar dispositivos inteligentes. En cuanto a los beneficios, son muy claros. Los divido en tres grandes bloques: los beneficios para las personas, los beneficios para los edificios y, por último, para los negocios.
Para las personas, una iluminación a medida nos permite crear un ambiente cómodo que se ajuste a demandas espaciales, funcionales, emocionales y biológicas. Para los edificios el ahorro energético y la gestión y optimización de los espacios, y finalmente para los negocios conectar y mejorar la experiencia del usuario.

¿La iluminación será una fuente de información?
Vamos hacia un mundo tecnológico basado en los datos. Se dice que quien tenga los datos tendrá el poder, pero una de las reflexiones que hago yo es, no sólo quien los tenga, sino quien los pueda interpretar de forma lógica y sacar provecho de ellos. En nuestro sector los datos que se empiezan a recopilar son los comportamientos de los elementos dentro de un proyecto. Estos datos bien procesados e interpretados nos informan de cómo se está iluminando y utilizando el espacio, lo que nos permitirá mejorar y corregir la iluminación y la distribución del espacio en un futuro con el fin de mejorar la eficiencia, la productividad, la diversión, las ventas...o lo que necesitamos potenciar.

¿La luz tiene límites? ¿Que nos deparará?
Antes solo utilizábamos la luz para iluminar, pero ahora cada vez se le da más salida y nos ayuda en muchos aspectos de la vida que antes no creíamos que pudieran tener relación. 

Personalmente pienso que poco a poco se irán reconociendo las propiedades de la luz y llegará a todos los ámbitos. Hoy en día ya se reconocen sus propiedades y los beneficios de su espectro en nuestros biorritmos. Asimismo, debido a los tiempos que estamos viviendo se habla mucho de las propiedades de las longitudes de onda corta UV-C para la desinfección de ciertas bacterias e incluso la posible eliminación del Covid-19. Así pues, poco a poco estas propiedades nos ayudarán a explicar mejor nuestra profesión y los beneficios que ésta aporta en todos los ámbitos de la sociedad.

El futuro es muy incierto y más con lo que nos ha pasado recientemente...nadie esperaba hace unos meses vivir una situación como ésta, sin embargo, yo creo que la iluminación no parará de crecer en el buen sentido, mejorando el bienestar de las personas. Se continuarán haciendo avances y descubrimientos de los beneficios de la luz y al mismo tiempo crecerá con fuerza el internet de las luces, y la iluminación conectada acabará siendo controlada por la inteligencia artificial.